¿Qué es la biometría?

La biometría es el estudio para el reconocimiento inequívoco de personas basado en uno o más rasgos, ya sean físicos o incluso conductuales. La autenticación biométrica se utiliza en informática como una forma de identificación y control de acceso. Los ejemplos más frecuentes de identificación por rasgos físicos son, entre otros, huellas dactilares, reconocimiento facial, ADN, impresión de la palma, geometría de la mano, reconocimiento del iris o de retina. En cambio, los rasgos conductuales están relacionados con un patrón de comportamiento de una persona, que incluyen, entre otros, el ritmo al andar, la pulsación de teclas de un teclado, la firma, el perfil de comportamiento y la voz. El reconocimiento facial y de huella dactilar están presentes en nuestro día a día mediante el uso de los smartphones, y estos tipos de identificaciones biométricas cada vez serán más comunes en nuestro entorno, lo cual convierte esta especialización en una opción muy interesante para aquellos que no sepan qué estudiar o en qué trabajar.

¿Qué hace un Experto Biométrico?

El Experto en Biometría es el profesional técnico encargado de la creación del sistema de identificación biométrica, desde la recogida de los datos biométricos, pasando por su procesamiento y su almacenamiento. Sabrá que tipo identificación biométrica será más adecuada a la hora de utilizarse en diversos escenarios y en distintos dispositivos, teniendo siempre como meta ofrecer la máxima protección y seguridad. Deberá tener una visión global del sistema de seguridad para entender en qué parte se inserta la biometría, así como cuáles serán sus funciones y con qué otros elementos deberán interactuar. Estará al día de los avances tecnológicos dentro del campo de la vigilancia y la seguridad, para poder aplicarlos a su trabajo siempre que sea necesario. 

¿Por qué sabemos que tiene futuro este trabajo?

Según datos de Global Industry Analysts, el mercado de sistemas biométricos crecerá de los 24.000 millones de dólares en 2020 a 83.000 millones en 2027, con una tasa de crecimiento anual de casi el 20%. A día de hoy múltiples países asiáticos utilizan el reconocimiento facial para acceder a sus edificios de oficinas o viviendas, donde también en muchos casos las cerraduras tradicionales se han visto reemplazadas por un lector de huellas. Desde septiembre de 2019 la ciudad de Madrid cuenta con una iniciativa pionera en Europa, mediante la cual se está llevando a cabo un piloto para que los usuarios de los autobuses de la ciudad puedan pagar mediante reconocimiento facial, sin necesidad de llevar una tarjeta o dinero con ellos.  Actualmente la tecnología biométrica basada en la nube es la última innovación para la autenticación segura que ofrece todas las ventajas de la tecnología biométrica al tiempo que aumenta la seguridad y evita el robo de identidad. La información biométrica no se transmite ni se almacena en un servidor centralizado, se almacena en una nube que autentica las credenciales y luego comparte solo el estado de autenticación con un dispositivo. Actualmente BioID, ImageWare Systems e IriTech son algunas de las principales compañías centradas en este desarrollo. Los expertos ven infinitas posibilidades para la tecnología biométrica, por lo que en los próximos años podremos ver proyectos a nivel estatal donde los documentos como el DNI o el pasaporte son sustituidos por esta tecnología.

 

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