Si los humanos no hubiéramos desarrollado esta habilidad, seguramente no seríamos capaces de adquirir los conocimientos que nos han permitido concebir toda la tecnología que hemos creado desde que aprendimos a hablar. Y sin esta tecnología no habríamos sido capaces de evolucionar y de construir una sociedad tan avanzada como la actual.

Durante las últimas décadas la tecnología ha evolucionado de manera exponencial, generando un impacto en nuestras vidas significativamente superior al que haya podido tener cualquier descubrimiento tecnológico en el pasado. Y es justamente este crecimiento tecnológico, el que está produciendo que cada vez se dé menos importancia al lenguaje en el ámbito educativo, cuando el lenguaje es lo que nos ha permitido crear la tecnología. Esto es algo que seguramente debería hacernos parar a pensar.

 

Hablar con las máquinas

La disciplina que estudia la estructura, el significado, y la evolución de nuestro lenguaje es la lingüística, y el papel que va a tener durante los próximos años va a seguir siendo fundamental, aunque algunos puedan pensar lo contrario. Profesionales expertos en esta disciplina están siendo cada vez más demandados por el mercado laboral.

¿Por qué? Porque el lenguaje humano no nos distingue únicamente de los animales, también nos diferencia de las máquinas. Para que éstas nos entiendan necesitamos ser capaces de traducir nuestro lenguaje humano al lenguaje en el que hablan ellas, uno compuesto por ceros y unos, que nada tiene que ver con el nuestro.

Este es uno de los mayores retos tecnológicos que tenemos actualmente, y será uno de los campos de investigación que mayor crecimiento tendrá los próximos años. Para que un asistente de voz, como Siri, pueda analizar lo que le queremos decir y pueda darnos una respuesta coherente, necesita comprender cómo funciona la estructura de nuestro lenguaje y el significado que tiene cada palabra dentro de una oración.


La Lingüística Computacional

Los Lingüistas Computacionales son los que realizan este trabajo, y empresas como Amazon, Google, o Apple, tienen previsto contratar un gran número de este tipo de expertos durante los próximos años.

Aunque no es necesario que nos vayamos tan lejos para encontrar expertos en este área. En España tenemos grandes profesionales especializados en el campo de la Lingüística Computacional. Uno de ellos es Sinuhé Arroyo, fundador de Taiger, una empresa española dedicada al desarrollo de tecnología semántica dentro del ámbito de la gestión empresarial y de la atención al cliente. La empresa cuenta ya con más de 100 empleados repartidos entre sus oficinas de Madrid, Nueva York, Singapur, Sidney, y Hong Kong. Entre ellas se encuentra Cristina Aranda, Licenciada en Filología Hispánica y Doctora en Lingüística Teórica, un claro ejemplo de que las ciencias y las humanidades no son incompatibles, si no todo lo contrario.

En el ámbito académico, algunas universidades ya han comenzado a impartir formaciones específicas en este nuevo campo. La Universidad Complutense de Madrid tiene un itinerario en Lingüística Computacional dentro de su Grado en Lingüística y Lenguas Aplicadas. Mientras que la Universidad Pompeu Fabra tiene un Grado en Lenguas Aplicadas orientado hacia el desarrollo de aplicaciones informáticas.

Así que la próxima vez que te preguntes qué sentido tiene aprender a realizar análisis sintácticos o morfológicos de oraciones subordinadas y yuxtapuestas, recuerda la importancia que ha tenido el lenguaje en nuestro pasado y de la demanda de Lingüistas Computacionales que habrá en el mercado laboral del futuro.