El Técnico de Drones para la Gestión Medioambiental se dedica al diseño, construcción y manejo de drones, con el fin de utilizarlos en el medioambiente con objetivos diversos, por ejemplo, su protección. Para ello, este profesional debe tener conocimientos sobre electrónica, telecomunicaciones e informática y comprender que dependiendo del objetivo concreto con que se vaya a utilizar el dron, este necesitará tener unas características diferentes. Para algunas tareas, será importante que tengan una buena autonomía mientras que, para otras, puede que lo más importante sea la calidad de las imágenes y vídeos que grabe, o que sean capaces de llevar un sistema hidráulico para apagar llamas de un incendio, por poner algunos ejemplos.

Se estima que el mercado de drones para uso comercial tiene actualmente un tamaño cercano a los 2.500 mil millones de dólares y la Comisión Europea estima que alcanzará globalmente los 10 mil millones en 2035, tan solo en Europa. En España, el número de operadores en 2014 era de apenas 54, y en la actualidad hay casi 42.000, lo que muestra que se trata de una tecnología en claro crecimiento que se desarrollará en multitud de sectores y con diferentes funcionalidades. En el caso del medioambiente, uno de los mayores problemas y una de las principales causas del efecto invernadero es la deforestación. Para combatirla, muchas empresas están comenzando a utilizar drones. Una de ellas es Droneseed, una startup americana que ha desarrollado un dron que utiliza cámaras de alta precisión y un potente software de Inteligencia Artificial, tanto para la monitorización de bosques, como para el sembrado de semillas. Según la propia empresa, sus dispositivos permiten reducir los costes a una décima parte. Desde el año 2015, esta compañía ha recibido más de 5 millones de dólares en financiación privada. En España, un equipo del CSIC ha desarrollado una nueva metodología para medir parámetros como la arquitectura de los almendros y su floración a través de drones y un software de análisis automatizado de imágenes.

Durante los últimos siglos, el aumento exponencial de la demanda energética causado por el crecimiento de la población y el desarrollo tecnológico ha originado consecuencias negativas para el medioambiente. Ante una situación así, tener información precisa y fiable sobre el estado real de nuestro planeta se vuelve vital. Para esta tarea de monitorización, los drones resultan especialmente útiles. Se tratan de vehículos aéreos no tripulados, que se controlan en remoto y que, para elevarse, utilizan la fuerza de giro de sus hélices. Permiten obtener datos sobre entornos aislados de la civilización a los que acceder físicamente puede resultar muy costoso. También permiten obtener imágenes aéreas que, mediante Big Data e Inteligencia Artificial, pueden ser procesadas para extraer información de utilidad. Ya se están utilizando Drones, por ejemplo, para la detección de incendios, o para monitorizar la gran barrera de coral australiana.

 

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